Ps. Monic Agras – Directora de la Escuela de Bioenergética – www.monic-agras.com.ar
La Bioenergética es una disciplina que apunta a integrar profundamente el cuerpo y las emociones, desbloqueando todo lo que impida la libre circulación de la energía, tanto física como psíquica. Es ante todo un modo de vivir más plenamente la vida. Su objetivo básico es disminuir el sufrimiento por medio de la toma de consciencia y aumentar el placer y el gozo.
No existe restricción alguna en su práctica, ya que no vamos en busca del “ejercicio perfecto” sino que nuestro objetivo es la toma de consciencia del propio cuerpo y de los sentimientos y emociones, para que la energía no se estanque produciendo enfermedad, sino que circule libremente para encontrad salud y alegría de vivir.
Con qué trabajamos los Bioenergetistas? Los terapeutas bioenergéticos trabajamos fundamentalmente con los bloqueos emocionales que impiden a las personas poder desplegar su vitalidad y encontrarse con su ser verdadero.
Qué es un bloqueo?
Los bloqueos se forman a partir de las experiencias de vida de cada uno. Son emociones que no han podido ser reguladas. Podríamos decir que es una marca que queda en nuestro cuerpo a partir de una situación que no se resolvió adecuadamente en nuestra infancia -en primer lugar- y en cualquier momento de nuestra vida. Los bloqueos son tensiones musculares crónicas que hacen que en nuestro cuerpo haya contracturas, asimetrías y posturas corporales que fuimos adquiriendo a través de nuestras vivencias. Cada parte del cuerpo tiene segmentos que guardan los secretos de nuestra historia de vida.
Por ejemplo:
Los ojos y la mirada: Cuando están hundidos y con un círculo oscuro alrededor nos dan una idea del terror/horror. La mirada perdida, nos refiere a cierto nivel de desconexión.
El cuello y la garganta: Cuando encontramos un bloqueo en la garganta y el cuello estamos ante un angostamiento que desconecta la cabeza con la conexión con el corazón.
También, nos remite a las palabras o llantos que que-daron atascados, que nos tuvimos que tragar.
Los hombros: Si están elevados y pegados a las orejas nos hablan de miedo.
Si están para atrás, sacando pecho nos muestra una defensa ante la vulnerabilidad, una necesidad de mostrar que conmigo nadie va a poder. Si están hacia adelante, como cerrando el pecho, indican que hubo una gran necesidad de proteger el corazón.
La espalda: Rigidez y carga en la zona de la última vértebra cervical y las primeras dorsales, nos indican sobrecarga de emociones y un profundo enojo no expresado… Porque era peligroso o no estaba permitido hacerlo.
Pérdida de potencia para pedir, para dar y para defenderse, la energía queda retenida entre los omóplatos.
Cintura: El corte en la cintura se relaciona con la dificultad para conectar la sexualidad con el corazón. Dificultando la entrega. La respiración es generalmente corta y superficial.
Pelvis – genitales: Cuando el bloqueo es pélvico, estamos ante una situación en que ha habido alguna experiencia de sobreexcitación de la zona, para exacerbarla o para paralizarla, impidiendo alcanzar el gozo sexual relacionado con la expresión del amor, el deseo, la pasión, la creatividad y la entrega al placer sexual del encuentro con la pareja.
La cola metida para adentro: De miedo al maltrato y/o abuso.
El problema con los bloqueos es que no permiten que la energía fluya libremente y nos limitan la posibilidad de expresión de la creatividad, de los sentimientos, de la conexión y de la comunicación de nuestras necesidades. Esto nos hace prisioneros en nuestro propio cuerpo. Son las maneras que tenemos de expresar lo que nos ha ocurrido en la vida y cuáles fueron los momentos en que ocurrieron…
Cuanto más temprano en la línea de tiempo, más profundas las heridas y más vulnerables somos.
La Bioenergética justamente trabaja sobre esos bloqueos para abrir, aflojar y tratar de disolver esas marcas.
Todos merecemos una mejor calidad de vida.